lunes, 19 de diciembre de 2011

Corazón de Poeta.



Este cuento habla de un dulce niño... de un hombre dulce.
Uno que estaba solitario. Hasta que encontró a otra niña solitaria. A una mujer dulce.

No recuerdo el nombre de ninguno de los dos. En realidad ni siquiera sé si tenían uno.
Pero ambos tenían los ojos del color de las profundidades de los ríos que nacen de entre las montañas, rodeados de árboles.

Y se encontraron, contra toda esperanza, contra todo pronóstico, contra toda fuerza superior, en el momento más solo de sus respectivas vidas.

En la lejanía, pensaban el uno en el otro. Se escribían, se añoraban, se deseaban. El macheteaba las piedras con fuerza mientras su espalda ancha sudada se rompía con los 25 kilos del machete que sostenía en los brazos, pero en su mente estaba imaginando la última vez que le habia hecho el amor, y reviviendo ese momento en su cabeza. Ella estaba encerrada en su oficina haciendo mecánicamente las cosas que hacía todos los dias de memoria, pero secretamente pensando en los ojos verdes y los labios rojos que le consumìan el corazón.

Pero cuando los destinos y el ajetreo del dia los volvía a juntar, el planeta entero se detenía: la lluvia dejaba de caer, las mareas dejaban de gruñir, los vientos cesaban de soplar, y las flores de florecer. La gente dejaba de sufrir. Los niños dejaban de llorar. Y todo lo malo que les rodeaba se consumìa, empequeñecía, empobrecía y desaparecía con el poder de ese beso que se regalaban generoso labio con labio, lleno de caricias, con los dos pares de ojos verdes brillando como si fueran bolitas ojitos de gato....

Lindo era ese amor!

Ellos dos, que habian estado tan solos y tan perdidos en la inmensidad de un planeta... entre medio de millones y millones de personas caminando todos los dias por las mismas calles por las que ellos caminaban.... finalmente se habían encontrado. Sus caminos se habían cruzado. Simplemente pensar en eso, ya era un milagro.

Cuando pienso en ellos dos, recuerdo el milegro que es amar. Y recupero la esperanza y la fe en el amor.

Por las noches, abrazados en una humilde camita, volaban felices y muy agarrados el uno del otro en las alas de los sueños. Ella recostada en su pecho generoso. El acariciando su blanco cuerpo.

Esta historia habla de un hombre dulce y solitario que una vez conoció a una mujer dulce y solitaria en los caminos de la vida. Y no es este el final....

.... Porque este cuento tan lindo está recién comenzando.....

lunes, 14 de noviembre de 2011

Silencio



No hay amor en mi vida.
Lo he buscado pero sólo han resultado vagos espejismos muy alejados a la realidad.

Me retiro a buscar más lejos aún lo que todos llaman "amor" y tengo tantos deseos de experimentar en carne propia: sin engaños, sin mentiras, sin olvidos, sin egoísmo.

Como no tengo nada de qué escribir...
.... Me quedo en silencio hasta que sea el momento de regresar.

Entonces

CERRADO POR FALTA DE MATERIAL.


Hasta mi regreso, amigos.

sábado, 12 de noviembre de 2011

El que te quiere..... te quiere.



Eres caprichoso. Actúas como el fuego que se abre camino por donde se le antoje, sin respetar nada. Te mueves según tu propia voluntad.

Y eres Impetuoso. Como el viento, nadie sabe donde irás ahora (ni tras de quien). No se puede estar segura en las orillas de tu playa, pues apenas se te antoje, vendrá un temporal que te puede dejar desolada.

Y eres inestable. Encendiendo un día la pasión arrebatadora y olvidando al día siguiente. Dejas que se enfríe todo el trabajo, como se enfría al aire la lava del volcán... y se transforma en roca, imposible de mover de ese lugar... Así tus ires y venires se quedan pegados en mi piel, y hacen que pierda el interés.

Y eres mentiroso también, pero no te das cuenta. No puedes querer a una persona y dormir sus oídos con bellas palabras un día y al otro ignorarla. Juegas con los sentimientos de otras personas...

Y eres infantil. Piensas que todos los sentimientos florecen a partir del sexo. Y aunque es importante, no lo es todo. Puede que al principio seas interesante y captures la atención de una mujer difícil de interesar... Pero pronto te delatas solo.

En fin.... Supongo que en 20 años más serás un hombre interesante. Ahora eres un niño caprichoso.

¿Apagar el fuego de la Mujer de Fuego sólo con dos días de romance?

¿Quién te crees tú?

El por qué de la pena del Sol.



Una tarde estaba llorando el sol. Lloraba con mucha tristeza, desconsoladamente, y se autoabrazaba con sus rayitos, haciéndose cariño a si mismo.
Lloraba desconsoladamente pero en silencio, sin quejarse y sin lamentarse a viva voz. Casi nadie notaba (si no lo miraba fijamente) que estaba llorando. Y de no haber puesto ojo en realidad nadie se hubiera dado cuenta, porque aunque estaba triste, seguía siendo cálido y llenando de tibieza la tierra...

-¿Por qué lloras, Sol?- Le preguntó una niña que lo miraba desde la tierra.
-Porque me siento solo, niña. En realidad nadie quiere estar conmigo. Estoy absolutamente solo en el firmamento diurno.... sin ninguna compañía, sin ningún abrazo....
-¡De qué hablas!- Respondió la niña con una carcajada -¡Por qué te quejas!!.... Si los seres humanos en la tierra nos calentamos con tus rayos cuando tenemos frío!... Siempre te estamos acompañando y somos millones!...

El sol pensó en lo que la niña le dijo. Secó sus lágrimas, respiró y le respondió:
-No me acompañan, sólo me usan. Sin mí no podrían mantener su calor... porque sus organismos no serían suficientes para autocalentarse. Me usan para que sus pieles no estén pálidas y obtienen vitaminas de mis rayos, necesarias para ustedes. Me usan como modelo para las fotografías por las que ustedes mismos son admirados, y me usan como un pretexto romántico cuando estoy cayendo por el océano al atardecer... Pero ninguno de ustedes me acompaña en realidad. Cuando el verano es fuerte y mis rayos poderosos, ustedes se esconden de mí. Cuando más caliento, ustedes me abandonan. Tienen miedo a ser quemados por mí, y se ocultan con sus aires acondicionados. Y me estudian para saber cuántos años más voy a durar brillando, porque de ello depende la supervivencia de ustedes, pero no porque no quieren que yo muera... sino porque no quieren morir ustedes..... No me acompañan, niña. Me usan. Y cuando no sirvo, me olvidan.... Y el amor funciona en ambas direcciones. Cuando solo lo das y no lo recibes... te quedas vacío como yo.

La niña no supo que contestar. Y se fue triste pensando en la respuesta del Sol. Y el Sol siguió llorando en silencio.

-¿Por qué lloras, Sol?- Preguntó un árbol que miraba plantado en su bosque lo que estaba ocurriendo.
-Porque me siento solo, árbol. En realidad nadie quiere estar conmigo. Estoy absolutamente solo en el firmamento diurno.... sin ninguna compañía, sin ningún abrazo, sin ningún amigo fraterno....
-¡Pero qué estás diciendo Sol!... Si todas las plantas de este planeta somos tus amigas!.... Por las mañanas, las flores abren sus pétalos para saludarte, y las Maravillas te siguen la trayectoria en el cielo en la medida que bailas en él durante el día!.... Nosotros, los árboles, verdeamos nuestras hojas para rendirte un homenaje, y hasta los frutos que cuelgan en los campos se sonrojan con tu presencia!...

El sol pensó en lo que el arbol le dijo. Secó sus lágrimas, respiró y le respondió:
En realidad no. No hacen nada de eso. Las plantas no son mis amigas, lo que ocurre es que me necesitan. Las flores y las maravillas abren sus pétalos y siguen mi trayectoria en el cielo para llenarse de vitaminas y ser más hermosas... Sin Sol no podrían florecer, porque no tendrían energía. Y sin Sol ustedes, los árboles, dormirían como en un invierno eterno y finalmente se secarían. Y sin Sol las frutas jamás madurarían: se malograrían, se pasmarían al nacer, y se caerían de las ramas de los frutales sin llegar a dar el dulzor de sus néctares a persona alguna. Pero cuando al perezoso invierno se le olvida llenar de nieves las montañas y de aguas las lagunas, mis rayos en el verano los queman a ustedes y sienten sed por la falta de agua, y las flores ya no son tan hermosas, y los frutos no son tan jugosos, ni los árboles son tan verdes.... y escapan de mí... En realidad no son mis amigos, Árbol. Me necesitan para vivir. Pero cuando mi amor por ustedes es muy fuerte y mis rayos muy poderosos, se alejan, y me olvidan...... Porque el amor funciona en ambas direcciones. Cuando solo lo das y no lo recibes... te quedas vacío como yo.


El Árbol no supo que contestar. Y se quedó en silencio, triste, pensando en la respuesta del Sol. Y el Sol siguió llorando en silencio.

-¿Por qué lloras, Sol?- Preguntó la luna, que comenzaba a asomarse en el cielo del atardecer tímidamente, y se dio cuenta de su pena...
-Porque me siento solo, Luna. En realidad nadie quiere estar conmigo. Estoy absolutamente solo en el firmamento diurno.... sin ninguna compañía, sin ningún abrazo, sin ningún amigo fraterno, sin ningun ser que quiera conocerme y amarme....
-¡No puedes sentirte solo teniendo tanto a tu lado, Sol!- se burló la Luna. -Tienes a las nubes, tienes el azul del cielo, tienes la aurora boreal y los picos de las montañas que casi te tocan y te acarician.....

El sol pensó en lo que la Luna le dijo. Secó sus lágrimas, respiró y le respondió:
-No, Luna. Ninguno de ellos me acompaña. Las nubes no están cerca de mí, sino que son vapores que vuelan dentro de la tierra, no cerca de mí. El cielo azul es un reflejo de mi luz y del mar, sólo una ilusión... ni siquiera es real... La aurora boreal es tan caprichosa como tú y no nace a mi lado... Sólo utiliza los efectos de los rayos para crear sus dibujos... Y las montañas jamás me acariciaron, nunca. Incluso tú, que todos los días vienes a poblar el mismo reino mío, no me acompañas... Porque prefieres la adoración de billares de estrellas más pequeñas que te acompañan y te adornan pero no te opacan, y sigues viéndote como la reina de la noche. Porque prefieres llenarte de oscuridad y de penumbras para que los viajeros campesinos se guíen por tu escasa luz.... Y tu escasa luz, Luna, también proviene de mí... Y aún así decides no quedarte conmigo. Me usas, y prefieres quedarte sola. Después de obtener de mí lo que necesitas para ser mejor.... me abandonas.... El amor funciona en ambas direcciones. Cuando solo lo das y no lo recibes... te quedas vacío como yo.


La Luna no supo que contestar. Y se quedó menguando triste, pensando en la respuesta del Sol. Y el Sol siguió llorando en silencio.

Todos sabían que el Sol tenía razón. Todos habían sido egoístas con su amor, pero esa era la naturaleza de ellos..... El Sol era más fuerte, más poderoso que todos ellos juntos, y los seres más débiles se alimentan de los más fuertes.... Nadie se había dado cuenta que El Sol necesitaba ser amado, querido, abrazado, incluso necesitaba dejar de ser tan fuerte y de tener tanta responsabilidad hacia tantos seres sólo por un día... y dejarse llevar simplemente como una botella en el mar.

El Sol estaba cansado. Cansado de dar, sin recibir.

Pasaron muchos años y nada cambió. El Sol siguió haciendose viejo y con las mismas responsabilidades y la misma soledad. Muchos niños se hicieron viejos y murieron, muchos árboles se secaron y nacieron otros, y las flores se deshojaron para dar paso a nuevas flores.... Muchas estrellas desaparecieron del firmamento y la Luna siguió creciendo, menguando, llenandose y reinventándose todos los meses con la eterna luz del sol....

... Y es que El Sol no mide su amor. Y dá vida sin que se la pidan. Y dá calor a todos los corazones que se están enfriando, sin esperar nada. Y hace que todo florezca y se llene de color para que nosotros, los humanos, veamos cosas lindas. Y nos pinta un cielo azul, y madura los frutos que comeremos. Calienta los mares para que nos bañemos, y derrite los hielos para que bebamos... Sin pedir nada.... Nada...

Cuando en tu vida aparezca un Sol.... recuerda que sólo necesita amor. Y que no te lo pedirá: tu corazón tiene que ser lo suficientemente generoso para entenderlo.

Los humanos somos egoístas. Podemos decidir entre dar y no dar. Pero siempre decidimos no dar (o la gran mayoría de las veces) porque pensamos que quedará poco para nosotros mismos. Y calmamos nuestra conciencia convenciéndonos de que otro seguramente dará lo que nos están pidiendo.
Podemos hacer felíz a una persona triste y sola con muy poco.... Solo hay que saber decidir...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Pan de Estrellas....



Quiero componer canciones dulces, llenas de amor. Cantar, como un pajarillo, los sentimientos grandiosos que me salen del alma. Quiero saber lo que se siente amar, y recibir a manos llenas el amor verdadero y sin condiciones de otra persona.

Y también quiero entregar. Quiero que otra persona sea felíz por el simple motivo de tener mi cariño. Quiero regalarme por completo día a día, y reinventarme noche a noche, llena de dulzura, llena de cariño, llena de luz, llena de compañía para esa persona que logre sacar de mí lo mejor que tengo, tan escondido por las penas, tan prisionero por las heridas....

Quiero conocer dos ojos oscuros en los que me vea a mí misma cuando los observe. Quiero mirarme en tus ojos, quiero bañarme en el brillo de cada uno de ellos.

Y Quiero que tus labios sólo pronuncien mi nombre y que cada vez que lo hagan, las puertas del cielo se abran, y también las del infierno.... Porque quiero ser no solamente tu ángel protector sino también tu demonio tentador.

Quiero que tus manos me busquen en la noche, cuando dormido te sientas solo o tengas frío. Quiero que te sientas protegido al lado del calor de mi piel, y que en ella encuentres Tu Morada, Tu Casa y Tu Hogar, para siempre.

Quiero que por las noches, cuando tenga pesadillas por cosas del pasado, me tomes en tus brazos y me calmes, y me digas que no ocurre nada, porque Tu estás conmigo. Y que, al despertar y verte a mi lado, entienda que todo ha sido una pesadilla... Porque quiero que seas el más hermoso de mis sueños convertido en realidad.

Quiero que seas el regalo de Dios. Quiero que seas la otra mitad de mí. Quiero que seas mi sol y mi luna, mi agua y mi pan. Mi calor y mi frío.... mi volcán y mi mar.

Y Quiero sumergirme en las mareas profundas de tus pasiones y ahogarme entre tus brazos cuando me hagas el amor. Quiero beber cada una de las gotas de tu sudor mientras me ames, quiero comer del todo tu locura, tus ideas, tu morbo y tu desenfreno.... Quiero ser el ángel intenso que duerme al otro lado de tu cama, y que cuando quedes satisfecho de amarme, encuentres en mí la compañía incondicional de esta humilde mujer que quiere simplemente, amarte para todo el resto de la vida.

Quiero mimarte. Cocinar para ti y contigo. Quiero cuidarte si estás enfermo. Quiero quedarme a tu lado, en silencio, cuando tengas un mal día y no quieras hablar, esperando que la tormenta pase pero sin dejarte solo.

Quiero que me des tranquilidad. Quiero que los océanos de lava hirviendo que habitan en el interior de mi alma, por fin se enfríen con la dulzura de tu amor. Que me hagas olvidar lo que pasó, que me hagas atesorar lo que pasa, y que me hagas añorar lo que vendrá.

Quiero ser la fuente eterna donde calmes tu sed de compañía, amor y sexo. Y que, teniéndome, no exista otra mujer en el mundo que pueda atraer tus miradas.

Quiero ser tuya, absolutamente. Y que seas mío, incondicionalmente.

Quiero construir contigo. No sé qué, pero quiero construír firmemente, algo lindo, que dure para siempre.


Y quiero ofrendarte en agradecimiento, toda la inmensa soledad que tengo en el corazón ahora. Toda la desazón, todas las heridas que sangran todavía. Todo el abandono, y los mares de lágrimas saladas. Quiero regalarte cada segundo de amargura, cada hora de desesperación.... Y que con tu magia, construyas con todo eso, Mi Mundo Nuevo, donde podamos habitar Tú, Yo, y mis tres florecitas.

Esta canción es para Tí.
Gracias por ser así....

lunes, 7 de noviembre de 2011

Hugocho, Mentirocho....



Hugocho era un niño muy mentirocho. Le gustaba engañar a las demás personas, haciéndoles creer cosas que no eran verdad. Era algo así como Pedrito y el lobo, o como su primo lejano, el italiano Pinoccio.. pero no le crecía la naríz cuando mentía, sino que le crecía más abajito.

En el arte del engaño encontraba cierta adrenalina que le faltaba a su pobre y aburrida existencia. Y gastaba sus días robando pastelitos dulces y lindos, cubiertos de merengue rosado y blanco, de una pastelería fina... Con paciencia y esfuerzo esos pasteles podrían haber sido suyos de todas maneras pero él prefería robarlos. Era simple, era fácil y era rápido.

Cierto día, camino a la pastelería, Hugocho Mentirocho conoció a una niña llamada Ramona Tontorrona. Ramona era linda pero un poco crédula, perfecta para creer todas las mentiras de Hugocho. Sin embargo, Ramona era también muy directa y muy sincera y jamás decía mentirillas. Así que Hugocho la invitó a caminar juntos por un bosque al que Ramona nunca había ido (porque su mamá no la dejaba, se decía que habitaba en él una horrorosa bruja deforme y egoísta que secuestraba a los niños). El niño le prometió que estaría bien porque "EL" la iba a proteger. Ramona tenía miedo, pues había tenido pesadillas con el bosque aunque no lo conocía. Pero Hugocho la abrazó, la miró con sus ojos chiquititos y achinaditos y le sonrió con una sonrisa dulce y le dijo... "Vamos, amiga.... No te pasará nada. Yo SIEMPRE voy a estar contigo". Y, aunque Ramona estaba asustada, decidió confiar en Hugocho y se internó en la espesura del Bosque.

Era tarde aunque había sol aún. Hugocho llevaba comida en su lonchera que había preparado su mamá, e invitó a cenar a Ramona. Le regaló también unas flores que recogió del bosque, que es generoso en cosas hermosas. Todo marchaba bien.... Hasta que el sol comenzó a marcharse. A Hugocho lo empezaron a espantar los sonidos de la naturaleza, aunque Ramona estaba confiada, pues conocía la naturaleza y sabía que el sonido podían ser troncos enfriándose o animales del bosque, y no había que temer. Pero Hugocho, en realidad, no tenía nada de valiente. Contínuamente empezaba cosas y no las terminaba, y culpaba a los demas de su propia negligencia. Y cuando conocía gente nueva, Hugocho contaba su vida pasada "a la pinta del Sr Mentirocho", deformando la historia a su gusto y conveniencia. Y como todos terminaban sintiendo cierta pena por la mala suerte de Hugocho, él terminaba saliéndose con la suya y consiguiéndo de la gente lo que quería. Así, Hugocho lastimó a mucha gente durante los años que vivió. Entonces, dentro del bosque, perdido y con frío, además de muy asustado, esperaba que Ramona se ubicara (ya que la veía confiada y tranquila) para salir corriendo por el camino correcto y dejarla sola.

Ramona se dió cuenta que Hugocho estaba muy nervioso. Y le dió consuelo, abrazos, y confianza. Ella quería que se sintiera mejor y que tuviera claro que podrían salir, pero había que mantener la calma para poder pensar y no actuar locamente. Hugocho aprovechó la confianza que le dió Ramona y se dejó llevar.

En un momento a Ramona le pareció ver un camino a su izquierda. Cuando le comentó a Hugocho que tal vez habìa un camino para salir, el niño Mentirocho dijo que iría a investigar y se alejó de Ramona. La niña quedó preocupada porque estaba oscuro pero confiaba en su amigo nuevo. Hugocho en realidad no iría a explorar, sino que tomaría el camino que había descubierto Ramona y regresaría a casa solo. Ésa era una desición muy estúpida, ya que entre los dos podrían cuidarse.... pero en realidad no hay nada que cuestionar, ya que Hugocho siempre tomaba desiciones estúpidas.

Y se perdió entre las ramas, en busca del "CAMINO" que creía que Ramona había visto. Pasaron las horas y no regresaba, y Ramona Tontorrona (que en realidad tampoco era tan tontorrona) se sintió triste y abandonada por su amigo que a pesar de conocer recién, ya tenía su cariño. El problema de Ramona era entregar su cariño demasiado rápido, tan rápido que no le daba tiempo para conocer los sentimientos verdaderos de las personas. Así que, muy triste, se puso a llorar escondida entre las faldas de un grueso árbol que la protegía del frío y de la noche y sin darse cuenta, se quedó dormida.

A la mañana siguiente despertó sobresaltada con las voces de sus hermanos mayores, Pepecito Dulcesito y Yolanda Buenapalapachanga , que la habían buscado toda la noche. Se alegró de verlos, les contó que su amigo estaba perdido. Pepecito y Yolanda se llevaron a Ramona fuera del bosque y se fueron conversando, de la mano, a casa. El hermano mayor se fue aconsejando a su hermana menor todo el camino, dulce pero severamente.

Ramona aprendió la lección: no todos son bien intencionados y el corazón (y otras partes del cuerpo) no se entregan fácilmente sin recibir nada a cambio, porque es un intercambio de sentimientos y otras finas hierbas.

Nadie volvió a ver a Hugocho Mentirocho. El camino que tomó era la entrada directa a la casa de la Bruja espantosa del Bosque.... quien lógicamente lo encontró y no le permitió volver a salir del bosque. Hugocho Mentirocho por decir tantas mentiras y engañar a la gente para sus beneficios personales, tuvo que prestarle servicios de por vida a una bruja desagradable, egoísta, personalista y muy poco educada, y nunca más volvió a probar la dulzura de los besos y la suavidad de la piel de las niñas que no dicen mentiras, como Ramona.

Y colorín colorado... Espero que este tipo de historias (con esta última) se hayan acabado.....

nota de la escritora: Cualquier similitud con la vida real ha sido absolutamente premeditada y a propósito. Los nombres no fueron cambiados para proteger a sus dueños, sino que han sido ridiculizados y levemente modificados... Pero de todos modos, todos sabemos de quienes estamos hablando.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Umiko Y Azumi: Un cuento de (des)amor



Umiko era una joven humilde que vivía cerca de la costa. Su nombre significa "Hija del Mar". Se pasaba tardes enteras bordando flores de cerezo (porque le encantaban) en un viejo saco enorme: Sería su cubrecamas cuando ella encontrara a su otra mitad y se casara.

Umiko disfrutaba de las cosas simples de la vida. Le encantaba escuchar la canción de las mareas o el sonido de los pajarillos al amanecer. Vivía sola, y era una mujer trabajadora. Tenía una oreja grandota para escuchar a quienes necesitaran hablar, y estaba pendiente siempre de dar lo mejor de sí para otras personas... Pero cuando ella necesitaba jamás pedía ayuda... Parecía que nadie se daba cuenta que ella también podía sentir soledad.

Umiko no era ninguna santurrona.... Tenía 27 años y había estudiado en la Universidad un par de cosillas. Por su curriculum habían pasado más de un par de trabajos; en su vida de estudiante había estudiado más de un par de carreras; de su cuerpo habían bebido más de un par de hombres.... Pero era aún cándida de alma (ésa es la virginidad que en realidad más importa). Y guardaba secretamente el sueño de encontrar un amor algún día.

la experiencia con los hombres le habia enseñado a Umiko que un hombre no tiene que ser musculoso, ni guapo, ni bien dotado, ni exitoso, tampoco tener dinero, ni un buen título, o un trabajo destacado y bien remunerado... Sino que debe ser sincero, respetuoso y debe amarte. Entonces esperaba ansiosa y sin miedo a errar, que ese hombre llegara. Y le daba lo mismo como se viera, el color de sus ojos y su piel, la estatura y peso.... Ella buscaba las tres cosas de importancia: respeto, sinceridad y amor.

Y no había caso. No lo podía encontrar. Parecía que dones tan simples que en los cuentos de hadas están tan presentes, estaban extintos.

Pero llegó Azumi a su vida. Los dioses (o quien sea) lo cruzó en su camino.


Umiko comenzó a encontrar uno a uno los dones que tanto había buscado en un hombre, en Azumi. Y él se encontraba complacido de haberla conocido. Salían juntos, reían juntos, disfrutaban juntos, hablaban de cosas tristes juntos.

Pero la vida actúa de formas muy extrañas. Y cuando los hombres dicen que las mujeres se toman las cosas muy en serio, y se "enrollan", y se entregan mucho.... es verdad.

El amor en Umiko nació de forma casi instantánea, probablemente porque era lo que ella había esperado con tanta ansiedad. Pero Azumi no buscaba amor, sino momentos de distracción en buena compañía. Debo aclarar que en realidad, esto es lo que buscan todos los hombres por lo general, y las mujeres siempre quieren amor. Es el motivo de tanto corazón roto.

Pero Umiko no lo entendía. Y Azumi no quería herirla... y se alejó.

Por muchas semanas Umiko estuvo caminando cerca de la casa de Azumi, llorando. Cada una de las lágrimas que caían al suelo, hizo florecer un cerezo que en primavera todos los años se llenaba de flores. Lloró tanto que sembró de cerezos casi todos los jardines de Japón... Ella sólo quería a Azumi, su casa.... El nombre Azumi, curiosamente... significa "Hogar seguro".

Y Umiko desapareció. Azumi nunca supo donde se fue. A veces la extrañaba pero pensaba que una mujer tan encantadora seguro estaría bien.

Cuando Azumi paseaba por entre los cerezos, un viento movía las hojas y soltaba el aroma de las flores. Sentía paz en ese lugar.

Azumi nunca encontró una mujer para él. Y los cerezos que estaban cerca de su casa, nunca se secaron, por muchos años....

Cuando ya era muy viejito y estaba solo, Azumi recordó a Umiko. Hubiera sido feliz en ese momento, sus últimos momentos, teniendola como compañera a su lado. Entendió lo absurdo que fue dejarla ir simplemente por miedo a recibir tanto amor. Respiró por última vez..... Y voló.

Esa temporada, uno por uno... murieron también los cerezos.......

jueves, 27 de octubre de 2011

La Flor y La Fábula.....



Mientras más cerca estás del temporal... Más furioso sopla el viento....

Parece que estás frente a mí. Tú sabes lo que estoy pensando. Quiero poner mi mano en la piel de tu pecho... Y conocer los lugares ocultos por la ropa, que mis ojos no alcanzan a desnudar. Tú sabes lo que estoy pensando... Puedo transmitirte mis deseos con la mirada, absolutamente sin ninguna palabra...

Mis dedos te gritan mi deseo... Mis ojos se incendian. Mis labios se secan mientras estás frente a mí... Y los humedezco con la lengua.... Mis manos tocan mi cabello... Mi cuello.... Mi pecho.... No puedo evitarlo... Sé que tu lo sabes....

Y me observas sereno desde tu lugar. Satisfecho de lo que estás provocando...

Si doy un paso al frente puedo sentir el aroma de tu piel. Tu piel que se abre con el calor del dia... toda para mí...
... Y mis labios parecen hacerse agua queriendo probar solo un centímetro de esa piel...

Y lo disfrutas... Y retrocedes...

Y es que mientras más desinterés muestres en el potro salvaje... Más curiosidad tendrá él y se acercará....

Moriría por acariciar la piel de tus brazos, sin despegar mis ojos de la inmensidad de los tuyos... Por desabotonar sin ningun respeto uno a uno los botones de tu camisa... reemplazando cada botón y disculpando cada falta de respeto con un beso cada vez que desabotone alguno.... Y es que en mi fuente inagotable de deseo, con la espera, se están revolviendo grandes dosis de candidéz, de locura, de fuego y de dulzura... No sé qué receta pretendes cocinar en el interior de mí... Inevitablemente me dejo manejar como una muñeca sin voluntad.... y voy al lugar donde tú quieras que yo vaya.

Porque mientras más paciencia tenga el agricultor y más trabajo invierta... más frutos dará el árbol...

Y mientras me revuelco en mi repentina pasión, consumiéndome a mi misma mientras escucho esta canción y recuerdo tu mirada y tu sonrisa... voy deseando cada uno de los rincones tuyos que no conozco y que me imagino. Jugaría a seducirte si te tuviera en frente... Prisionero de mí, te convertiría en mi ropa, durante toda la noche.

Parece que estás frente a mí. Pero no estás. Sigue aumentando el caudal de las aguas de esta pasión que iniciaste con unas nueces, y con unas hojas...

Porque mientras más precavido sea el cazador.... Más confiada llegará a él su presa....


Tú y yo un ramo de imágenes
tú y yo una simple fórmula
caminan las hadas de aquí para allá
Tu y yo un nido de pajaros
tu y yo llegando en silencio
Tú y yo se forma una página
Tú y yo haciendo una fabula
Tú y yo jugamos a un verso
sin comas ni reglas
Sin tiempos ni acentos
Dejamos la noche crecer
Comienzan los besos
Hacer un intento
la luna es más grande que ayer
Se hunden mis manos a cada momento
Me encuentro una flor eres tú
Me siento tan cerca, te siento tan dentro
Te miro en un rayo de luz
Tú y yo la flor y la fabula
Tú y yo el nido de un águila
Tú y yo una simple fórmula
Tú y yo la luz ha nacido ya
Tú y yo el sol viene entrando
Deslizas tus pasos y el día se queda
Testigo de lo que paso
Después tu sonrisa mirando el espejo
Recuerdas tu primer amor
Es una aventura rozar tu rodilla
Estoy acercándome a ti
Te entregas y olvidas tirado en el suelo
Un verso que hiciste de mí
Tú y yo la flor y la fabula
Tú y yo el nido de un águila
Tú y yo una simple fórmula
Es una aventura rozar tu rodilla
Estoy acercándome a ti
Te entregas y olvidas tirado en el suelo
Un verso que hiciste de mí

Tú solamente... el amor... solo tú…


domingo, 23 de octubre de 2011

La Amante del Pintor



Tenían vidas diferentes. Repartidas en el interior de la diversidad de una ciudad gris. Trabajaban separados geográfica y profesionalmente. Se veían distintos. Tenían ojos de otro color, cabello de otro color y piel de otro color. Él era todo un hombre, y ella toda una mujer. Hablaban diferente y les gustaban distintas cosas. Así, tan separados y tan diferentes, en realidad er muy difícil que se conocieran.

Vivían vidas diferentes. Tenían historias diferentes para contar. Habían aprendido cosas distintas de las personas y de la vida, y la miraban con un cristal modelado por las circunstancias, cada uno de ellos. Sus horarios eran diferentes y sus prioridades también. Soñaban cosas distintas cuando dormían. Comían cosas distintas todos los días. Dormían en lados diferentes de camas separadas, en casas aparte, en comunas distintas y en diversos horarios. Uno se dormia mas tarde.... el otro se despertaba más temprano.... En realidad era un poco imposible que algún día El Pintor se topara con La Amante... Por lo menos en esta vida.

Pero ese día "El Destino" estaba aburrido y tenía ganas de jugar. Cuando Dios no está mirando porque tiene cosas importantes que hacer y El Destino se siente aburrido, se pone a hacer travesuras. Así fue como El Pintor conoció a La Amante..... Fue una travesura de El Destino.

El Pintor vivía solo sumido en sus lienzos. Quería pintar un cuadro que no lograba visualizar. Era un solitario hombre encantador, escondido entre medio de las paredes de su habitación clara, iluminada por un gran ventanal, en un tercer piso de algún departamento de la ciudad. Y como vivía en los cielos, su mente estaba siempre volando en los cielos buscando un motor para comenzar a crear. Su mente no tenia descanso, la sed de su creación no encontraba remansos que la saciaran. Era un artista incansable.

La Amante vivía rodeada de los suyos. Amada por su familia, en una casa construída hace muchos años al sur de la ciudad. Una casa fuerte como de roca, rodeada de flores, árboles, y verdor. Por la mañana cantaban en la ventana de La Amante los zorzales y los gorriones, avisandole que despuntaba el alba y había que despertar. Era un pájaro más la Amante. Desde pequeña cantaba y tocaba algunos instrumentos. Parecia la musa de una pintura de la edad media.... Pieles blancas como la harina, escasos pechos y generosas carnes. El cabello claro largo y rizado que caía por la espalda. Y el rostro que parecía sacado de cualquier película de los años '20, con rojos labios dibujados y una verde mirada nostálgica. Disfrutaba ella de las cosas simples del mundo... caminar bajo la lluvia.... pisar las hojas secas.... sentir la brisa del mar... Gozaba su alma con cosas que no las compra el dinero. Se movía con gracia y tenía ademanes femeninos. La Amante era una mujer sensual aunque no lo sabía (al principio)... Era la absoluta dueña del arma femenina de la sensualidad, letal para cualquier hombre... Pero no le interesaba. La Amante era una partícula de luz que irradiaba el sol en la tierra.

El Pintor había luchado en varias guerras, y las había ganado. Pero estaba aun en batalla. Y La Amante se habia rendido y retirado de la suya propia.

Ese día que El Destino juntó los caminos de ambos, el sol dejó de arder y el viento de soplar. Las copas de los aroles dejaron de moverse por un instante. Estaban uno frente al otro y ninguno de los dos podía entenderse. Pero tampoco podian evitarse.

Como una gacela que bajaba la montaña graciosamente, La Amante se detuvo frente al Pintor observandolo con atención. Una piel tan diferente, un cabello tan distinto, una mirada tan inquisidora. Una sonrisa tan ultrajante. La Amante era literalmente violada cada vez que El Pintor le sonreia.... Y le gustaba. Despertaba en ella la poderosa y peligrosa curiosidad que se despierta en los animales cuando conocen algo que nunca antes vieron. Quería saberlo todo del Pintor. Quería más. Así que se abandonó en esa encomienda.

Nadie supo lo que al Pintor le llamó la atención de La Amante, pero también se quedó. En realidad El Pintor solo hablaba con sus lienzos. Así que era complicado saber en qué estaba pensando.

Cuando se veían nuevamente (esto no pasaba muy a menudo) sus pieles desnudas tan diferentes se juntaban. Y los fuegos de distintas fuentes y de diferentes colores, se unificaban. Es encantador cerrar los ojos e imaginar las manos morenas del Pintor, con sus dedos largos y gruesos, paseando libres por entre las blancas y pálidas carnes generosas de las caderas de La Amante.... Y la hermosa boca roja de ella besando con esmero y dedicación la formada silueta morena de El Pintor. Era como una sinfonía. Ella era el arpa tocada cuerda por cuerda por el músico. Él era el violoncelo prisionero entre las piernas de ella, dejándose exprimir nota por nota al compás del roce de sus minúsculos pechos femeninos...

Así se amaban. Y así se deseaban.

Dios cuando se desocupó y vió la travesura Del Destino, no vió maldad en este hecho. Así que no separó los caminos. Y plantó en cada uno, Amante y Pintor, una semilla.

Tampoco nadie supo con exactitud la semilla de qué era... Ni cómo ni cuándo germinaría. Pero toda semilla tiene dos destinos: crecer o morir. Nadie les dijo si la semilla debía ser cuidada con el fuego de la pasión o con el frío de la distancia... Eso debían averiguarlo ellos mismos.

Cada uno siguió sus caminos tan diferentes. A veces (eso sí) tomaban atajos y se volvían a encontrar... Pero nunca estaban juntos mucho tiempo.

Y el concepto amante que he usado en esta entrada es, precisamente, el correcto. Porque ambos eran libres: El era un caballo suelto que corría libre por las ilimitadas superficies de la tierra, y ella era una partícula de viento que viajaba donde su mente lo deseara... Ninguno tenía a nadie a quién rendir cuentas. Y eran amantes porque se amaban, y porque compartían breves momentos de amor en medio de la brava marea de la vida.

Cuando las copas de los árboles dejen de moverse, y parece que la hora no avanza... Y la tarde se vuelve de pronto demasiado anaranjada... Es porque La Amante y El Pintor se han vuelto a encontrar....

viernes, 21 de octubre de 2011

El breve Romance del Pescador y la Mar.




No sé si este cuento tendrá alguna fábula. En realidad sólo lo contaré por el gusto que me provoca contarlo.

Era un pescador humilde que decidió pescar en las aguas de Valparaíso. ¿Qué fue a pescar? Pueden ser muchas cosas.... Ilusiones, oportunidades... sonrisas.... Momentos de Felicidad... Y a pesar de no ser Porteño, Hijo del "Pancho" desde nacimiento, Valparaíso lo adoptó como su hijo amado por todos los años que le quedaron de vida.

Este pescador era alto y flaco. Tan flaco que las altas tormentas se lo podrían haber llevado tranquilamente pero como la mar lo amaba... eso nunca pasó. Sus enormes ojos café parece que escondían un millón de atardeceres anaranjados. Tenía la piel blanca, como las arenas de las playas donde pescaba. Y la nieve ya se había apoderado de gran parte de su cabello y del pelo que cubría su cuerpo. Su mirada era dulce, tierna. Su conversación era pacífica y amena. Sabía escuchar.

Todas las tardes recorría sobre sus pies los ondeantes cerros Porteños. Conocía cada rincón de la ciudad, cada escondrijo. Y a todos esos rincones grises, solitarios e incluso malolientes, el Pescador le encontraba un atractivo que sólo sus enormes ojos podían ver. Y es que sus ojos podían ver la belleza en los lugares más insólitos. Así era este Pescador. Tenía "El Don".... ése Don tan perdido entre los hombres, de ver "más allá"....

Cuando bajaba a la playa para montar su barcaza, La Mar, que era enorme, azul, fértil, generosa y caprichosa; sentía gran curiosidad por El Pescador. A Ella le gustaba que recorriera sus dominios en ese pequeño barquito de palos.... Dicen, incluso, que por donde El Pescador navegara, siempre La Mar estaba calma.

Su Barquito siempre regresaba a la orilla vacío. Pero él siempre estaba contento. La gente lo observaba y no lo entendía.... ¿Para qué se arrimaba de madrugada a La Mar si La Mar nunca le entregaba sus frutos?... Pero El no buscaba ni pescados ni algas. Su Barcaza volvía llena de lo que nadie más podía ver... porque nadie más tenía "El Don"....

...Desde Mar Adentro, el Pescador pescaba grandes cantidades de Calma. La Calma, algo tan escaso en tierra firme, abunda y es generosa mar adentro. También se echaba al Barquito una buena dosis de atardeceres románticos para regalarle a las damas solitarias que se lo pidieran... Una por cada tarde. Amor a destajo sacaba del fondo del mar, y de la inmensidad de la superficie..... Colocaba en sus redes a Dios. Luego lo llevaba a la orilla, y se lo regalaba a todo quien quisiera recibirlo.

Nunca esperó nada. Nunca pidió nada. Era el único ser humano que en esos tiempos se detenía a observar y no simplemente a mirar.

Tenía un don este Pescador.... Indudablemente....

No se le conoció esposa: su esposa era La Mar. Y sus hijos eran todas las criaturas de las que la gente de Valparaíso de alimenta. Porque La Mar le regalaba al Pescador el alimento para el alma de los porteños. Pero el Pescador fecundaba a La Mar cada vez que la amaba con el alimento para el cuerpo.

Nadie sabe lo que pasó con El Pescador... Unos dicen que se transformó en una estrella fugaz y voló hacia otro lugar. A él le gustaba ser una estrella fugaz... Otros dicen que se convirtió en arenas para ser acariciado por La Mar a cada ola que revienta. Yo, la verdad... no sabría decir donde está....

... Pero sí tengo la certeza, y puedo dar fe de que esos enormes ojos cafe que alguna tarde de mis soledades me miraron, tenían algo mágico en su interior... que no sabría explicar.... Como diez mil atardeceres románticos encerrados!!!... Y cada sonrisa era como la luna bañándose en las mareas.... Y es que sus ojos tenían algo particular..... Una luz. Un brillo. La simpleza. Transparencia.

¿Quién dijo que no se puede amar sólo una noche?

El pescador, sin lugar a dudas... tenía "El Don...".....


La Zorra



Allá vas, con tu presa,
buscando el mejor refugio
donde esconder tu pecado
y encontrar un subterfugio...
Y aunque no tiene disculpa
tu gran mentira inconfesa......
.... A ti todo hay que disculparte:
está en tu naturaleza...

Y allá vas, frente a las miradas de todos
heroína regresando de la cacería.
No te importó si tenia a quién amar,
sólo te importaba el hambre que sentías...
Incapáz de mirar otra cosa
que no sea tu propia vanidad:
.. no tienes disculpa, pero hay que disculparte...
Sólo eres una zorra, nada más...

Acechas atenta desde tu madriguera
observando a quien más te puedes comer...
... Y entre celo y celo vas eligiendo
al pobre zorro a quien le rifarás tu querer...
No te importa si tuvo antes otro cariño
ni te importa ahora el amor que te profesa...
...Solo te importa calmar tu sexo
y, después de todo... ¡Esa es tu naturaleza!...

Y mientras los pequeños cachorritos
aprenden de la vida a puras adivinanzas
Tú andas buscando más aventuras
que con lo que tienes, no te alcanza...
Y anidas en uno y otro y otro nido
fingiendo la dulzura de una cachorra...
Pero a mi no me engañas: yo puedo desnudarte
no eres más que una zorra,

Una pobre zorra solitaria
escondida entre medio de los bosques
que va mendigando el cariño de cualquier ser
que se crea su mentira y la adopte:
pero no tienes la lealtad de una perra
porque eres zorra: desleal y traicionera,
Mas... Hay que disculparte todos esos detalles
porque, finalmente... está en tu naturaleza...

martes, 18 de octubre de 2011

La Juana Letelier



La más linda de todas
los ojos más brillantes... la más blanca piel.
El pelo más sedoso:
Se llamaba Juana Letelier.

Soñaba con el amor
y su familia formar
pensaba que un buen hombre
un día la iba a amar.

Y entre los jovencitos
que Juana conoció
uno le propuso ser su novio
y Juana felíz aceptó.

Pero corrido un tiempo
el amor del novio murió,
se puso frío y distante
y Juana se desencantó.

Juana quiso conversarlo
y al novio enfrentó...
este se paró al frente
y con soltura expresó:


"Eres tú la diferente
siempre he sido igual yo.
Mejor sigamos otros caminos
si no me quieres como soy".


Juana buscaba el amor de un hombre
que la quisiera así, tal cual.
Pero todo aquel que ella besaba
respondía siempre igual:

"Eres una flor tan bella
que no te merezco como mujer.
Encontrarás seguro a alguien
que valore todo ese querer..."


Entonces con el corazón partido
y muy herida su voluntad
Juana volvía a empezar de cero
y a buscar corazón a quien amar.

Pero ya no quería sólo besos
ahora queria tocar.
Tal vez si cedía un poco
mejor la iban a apreciar.

Y regalando caricias
dulces como miel de un panal
recibia esta respuesta
una y otra vez, sin cesar:

"Tu dulzura y candidez
son más de lo que pude imaginar.
No quiero hacerte daño, Mi Pequeña.
Ya encontrarás a quien amar".


Entonces la triste Juana
no sabía qué entregar.
No quería estar más sola
tanto amor se le iba a secar.

Y siguió conociendo hombres
de distinta raza y distinta edad.
Probó tantos besos y tantos abrazos,
sintió el sabor del azúcar y de la sal.

Y en esos caminos un día
encontró un distinguido señor...
tan prestante parecía,
tan elegante y encantador...

Y comenzaron a frecuentarse
la bella Juana y el apuesto Doctor.
el corazón de la niña se aceleraba
cada vez que oía su voz.

La dulce última noche que se vieron
sobre rosas hicieron el amor.
Cuando reposaban con abrazos sus cuerpos
le dijo a Juana el Doctor...

..."Que maravilla he encontrado
entre tus brazos, amor.
Pero tengo esposa, soy casado
olvide antes decírtelo..."


Y Juana sintiéndose sucia
del motel corriendo salió...
Si no eran besos, ni abrazos, ni sexo...
¿Cómo encontraría el amor?

Y a su vida llegó un poeta
que trabajaba para el amor
había escrito cientos de versos
y guardaba alguna desilusión....

Y después de que en la piel de Juana
escribiera unos versos con su sudor
se fue de su lado dejando un papel
que al amanecer Juana leyó:

"No hay Sirena más preciosa
ni besé labios más dulces que los tuyos.
Pero soy Gaviota que vuela libre
no puedo aceptar el amor suyo...."


Pasaron muchos meses
en los que con todos se acostó.
Queria aprender cómo se hacía
lo que al primero tanto le gustó.

De vez en cuando le interesaba
uno que otro señor....
...Pero siempre era la misma cantaleta...
"No eres tú... Soy yo..."...

Y en todos los rostros de sus amantes
Juana veia nacer el amor.
Se desilusionaba más temprano que tarde
y así, de a poco, su fuego se extingió.

Ya no creía en nadie,
era como una sombra en la ciudad.
Los hombres eran como entes torpes
que la miraban pero no la sabían observar.

Y cansada de tanto buscar
se sintió agobiada y escapó.
Quiso respirar fresco y viajó al mar
frente al que toda la tarde lloró.

No se dió cuenta, por estar triste,
que atrás habia un señor
que la miraba insistentemente
apiadado de ver tanto dolor...

Quiso Juana juntar sus lágrimas
con las aguas del inmenso mar
y hacia las mareas, de pronto
se lanzó a caminar.

Desapareció entre las olas
y al océano abrazó...
...Nadie pudo sujetarla
y en la mar, se ahogó.

Y el Señor que la miraba
jamás lo pudo entender.
¡Le hubiese encantado simplemente pasear con ella!!!
¡Con la Juana Letelier!!!!!



Si más allá de tu tristeza no puedes ver
y te ha costado encontrar el amor
piensa que te queda menos por recorrer
y que cuando lo encuentres será mejor.

nadie dijo que sería fácil...

domingo, 16 de octubre de 2011

La historia del Niño Javier



Javier era un niño bien dulce. Jugaba, como todos los niños; hacía travesuras, como todos los niños; maquinaba ideas locas como todos los niños... Su vida transcurría con relativa normalidad, con su cuerpo ocupado en crecer y su mente ocupada en descubrir. Se dejaba querer cuando por las noches dormía, y se dejaba querer cuando despertaba por las mañanas. Era, como dije antes....un dulce niño.

Avanzaron los años de este niño de ojos oscuros y cabello oscuro. Hubo por ahí muchos logros y también hubo por ahí muchos fracasos (como en la vida de todos los niños)... Pero no puedo aunque quisiera detenerme en ellos porque los desconozco. No obstante sé que la vida de todo ser humano está construída de esos dos: éxitos y derrotas. Por tanto, la vida de Javier tuvo que ser igual que todas las demás.

A su vida llegó un día un pajarito. La vida le había regalado un pajarito bello para que le cantara todas las mañanas. A Javier le encantaba la idea de que el pajarito que parecía tan delicado, pudiera cantarle exclusivamente a él bellas melodías por la mañana. Era atractivo que le despertara de sus aventuras nocturnas un pajarillo y no el estridente despertador. Así que compró una jaula grande y con todas las comodidades para que el pajarito viviera a gusto. El amaba a ese pajarito con todas sus ganas y creía con toda la fuerza de su alma que vivirían juntos toda la vida.

De este modo transcurrieron muchos años de cosas lindas vividas entre Javier y el pajarito.

Le contaba al pajarito todas sus penas y sus alegrías, le leía historietas. Cuando hacía las tareas de la escuela el pajarito le cantaba para concentrarse. Y cuando necesitaba silencio porque estaba enojado, el pajarito hacia como si estaba dormido, pero en realidad estaba alerta a todo lo que Javier hiciera. Cuando Javier salía a jugar a la pelota con sus amigos, el pajarito le miraba por la ventana. Y pegaba un alarido de felicidad con cada gol que el niño metía.... Eran tan felices los dos...

Sin embargo, después de un tiempo, Javier consideró que le entregaba tanta dedicación al pajarito, tanto tiempo, tanto amor, tantas comodidades, que esperaba recibir afecto demostrado a cambio: una caricia, un abrazo, un mimo... Javier quería sentir el amor que el pajarito le tenía y esperaba que fuera tan grande como el amor que él le tenía al pajarito. Y su egoísmo comenzó a enceguecerlo. No se dió cuenta que el pajarito no podía hacerle cariño porque no tenía manos, y porque no conocía la forma de exteriorizar su amor por él de otro modo que no fuera cantando por las mañanas. Y Javier comenzó a tomar distancia del pajarito.

Continuó haciendo su vida con cierta amargura por no recibir del pajarito lo que él quería recibir. Y el pajarito siguió cantándole por las mañanas con cierta desazón porque no entendía muy bien la distancia, ya que él seguía fiel a su naturaleza cantora de pajarito.... Después de todo, Javier lo había conocido como pajarito y habñia prometido amarle así tal cual: como el pajarito que era.... Entonces no entendía nada...

Javier se sentía solo. Tenía un pajarito, es cierto. Y el pajarito le cantaba todas las mañanas, pero ya no era suficiente porque él necesitaba algo más. Se sentía vacío. Estaba tan concentrado ocupándose de lo que le faltaba que muchas veces se olvidó de ponerle el alpiste al pajarito.... Y aunque este tuviera hambre, seguia cantando por las mañanas. El problema es que de tanto y tanto cantar, Javier ya no escuchaba... sus oídos se habían acostumbrado a oirlo y sus ojos a verlo...

Y llegó una gata a la casa. Javier nunca había tenido una gata. Sabía que existían pero nunca le había llamado la atención tener una... en realidad su vida estaba antes tan llena con el pajarito que no le hacía falta nada más... Pero en ese momento la gata fue una alternativa para rellenar esa soledad que estaba sintiendo. Y comenzó a alimentarla y a acariciarle atrás de la oreja. Y la gata (como hacen todas las gatas) se entregó por completo.

Esa entrega llamó la atención de Javier. Y comparó. Llevaba años atendiendo, mimando y complaciendo al pajarito y aún no recibia una caricia de su parte: sólo tenía una canción por la mañana y como si eso no fuera suficiente... era siempre la misma canción. Estaba cansado de esperar su turno en el corazón del pajarito... en cambio sólo le bastó una caricia a la gata para que la gata le entregara todo su amor, su cuerpo, sus noches, y durmiera acostado en sus pies....

De ahí en mas, todas las tardes cuando Javier llegaba del colegio, la gata lo estaba esperando. Se entretenía jugando con ella, enseñándole gracias nuevas. A veces terminaban tan cansados que se quedaban dormidos los dos y se les pasaba la hora. El pajarito dentro de su jaula sabía que algo había cambiado. Pero no sabía qué. Podía olerlo. Pero no podía verlo. Y continuaba cantando todas las mañanas.

Javier se preocupaba de que la gata no entrara a la habitación donde tenía la jaula con el pajarito. De este modo, la gata sabía que existía el pajarito y que éste era el primer amor de su nuevo amigo, pero Javier no le dejaba conocer al Pajarito, y el Pajarito intuía que había algo en la casa, pero como estaba en una jaula, no podía salir a investigar qué era.

La gata a veces desaparecía por un par de días. A Javier le encantaba su gata... tan mimosa.... tan femenina.... tan delicada en todos sus ademanes... Y, según Javier... tan fiel. Pero las gatas tienen ideas propias. Y si las llamas y ellas no quieren ir, simplemente no van. Las gatas van cuando ellas quieren, no cuando se los ordenan. Y ésta no era la excepción... La gatita tenía su hogar algunas casas pasada la esquina del vecindario, era la mascota de un hombre con mucho dinero que le compraba los mejores juguetes, el mejor alimento, y la llevaba al veterinario más caro. Javier era una entretención simpática para la gata porque lo pasaba bien con él, ya que en su casa no habían niños y se aburría soberanamente. Asi que cuando a Javier se le desaparecía, estaba en su casa con su amo, cosa que el niño inocente desconocía. Cuando se moría de aburrimiento por la rutina, la gata regresaba donde Javier. Pero su fidelidad y su lealtad estaban con su amo, el anciano rico.... Porque el le daba lo que ella queria. Y eso era lo que le importaba.

Cuando la gata desaparecía, Javier recordaba a su pajarito. Y limpiaba la jaula, lo acariciaba, le limpiaba las plumas y le llenaba los pocillos con alpiste. Se reconciliaban. Eran felices nuevamente. Pero era mas feliz el pajarito dentro de su ignorancia de la situacion... porque mientras atendia al pajarito, Javier estaba pensando donde podria estar su gata....

Y la gata... que sabia que el pajarito existia.... frente a la fogata del anciano rico pensaba como podía hacerlo para encontrar al pajarito a solas, y comérselo. Porque si el pajarito no existía, Javier sería solo suyo, completamente.

Pero un dia Javier comenzó a sentirse desencantado de las desapariciones de su gata. Y, aunque la amaba, no tenia ganas de permitirle ciertas cosas. Asi que a veces queria estar con ella porque necesitaba sus cariños, pero otras veces la rechazaba. Y la gatita buscaba su amor, pero el escapaba. Y el pajarito seguia en la jaula cantando..... debilitandose todos los dias un poco mas.

Cierto dia, Pajarito y Javier discutieron. Javier le dijo que abriria su jaula para que se fuera. Pero habian pasado muchos años, al pajarito se le habia olvidado volar y ademas por el olvido de Javier estaba muy debil para hacerlo... Javier salió enojado de la habitación sin darse cuenta que había dejado junta la puerta de la jaula... queria salir y olvidarse de la gata, del pajarito y de todo. Javier quería estar solo. Y el pajarito a mal traer, sólo con ganas de dormir hasta reponerse, cerró sus ojos llenos de lágrimas, y esperando una caricia de Javier que nunca llegaria, se quedó dormido.

La astuta gata que tenía todo calculado desde antes, encontró el momento perfecto. Nada podría estar mejor para sus planes. Con sigilo subió el mueble, con su delicada pata bien formada abrió la puerta de la jaula... y mató al pajarito. Luego de matarlo, se lo comió. Dejó las plumas en la jaula, y las patas... que no se las comió. Satisfecha con el festín, se acostó a los pies de la cama de Javier donde se largó a dormir profundamente.

Por la noche, cuando Javier regresó, se encontró con la jaula abierta llena de plumas. Y huellas de patas ensangrentadas que llegaban hasta su cama... donde estaba durmiendo la gata.

Javier lloró amargamente a su pajarito. Se dió cuenta esa mañana, que le faltaba el sonido de su canción aunque fuera la misma de siempre, porque por primera vez en muchos años, no tuvo ese sonido al despertar. Y se dio cuenta de lo vacía que estaba esa mañana sin él. Su habitación se veía diferente. Y pensaba que él había tenido la culpa de todo, porque él dejó la jaula abierta, y porque él había llevado a casa a la gata.... No dejaba de atormentarse.... Pensaba en lo que hubiese ocurrido si simplemente hubiese aceptado la frialdad del pajarito.... Y pensaba cosas que ya no podían pasar, porque el tiempo no se puede devolver. Y lo pasado, ya pasó. Todo acto tiene sus consecuencias, y ésta era la de su desición. Se culpaba por haber dejado solo al pajarito, por haber dejado abierta la puerta. Por haberse enojado. Y no se dió cuenta que la gata pudo haber decidido no comerse al pajarito. Ella sabía lo importante que era el pajarito en su vida, y decidió matarlo.... A fin de cuentas todos los gatos pueden ser celosos y traicioneros...

Echó a la gata de la casa. La gata regresó un par de días y él no le abrió la puerta. La gata no lo dejaba tranquilo, era muy insistente. Pero él no quería verla. Hasta que un día la gata se aburrió de volver. Y Javier la encontró con su amo, el viejo rico que la había criado, sentada muy plácidamente al sol. Y se dió cuenta que la gata en realidad nunca había sido realmente suya.

Y se fue a un bosque que estaba atrás de su casa en absoluta soledad a pensar. Nunca se había sentido tan solo. Lloró y sufrió mucho... extrañaba tanto el canto de su pajarito.... En el bosque cantaban muchos pajaritos pero ninguno cantaba como el suyo. Ahora le parecía el canto mas lindo de todos.

Y una paloma que estaba encaramada en un pino del bosque (y que había visto todo lo que pasó durante todos los años que transcurrieron) sintió pena del sufrimiento del niño, y comenzó a decirle así.

"Mi Querido Niño Javier...
ya no tiene sentido sufrir
pues se ha marchado ya tu querer
y nunca volverá a vivir...
Esa mimosa gata traicionera
siempre ha sido mascota infiel...
en este bosque tiene fama hecha:
tiene muchas casas donde comer.
Cuando te ibas a la escuela
tu gata afuera caminaba
por las casas de tus vecinos
porque no sólo contigo estaba.
Y mientras soñabas profundo
por la ventana salía
ya que, mi niño querido,
no sólo en tu cama dormía....
Pero Tu, Javier inocente,
en medio de tu ceguera
eras capáz de creer todo
lo que la gata dijera..
Y la puerta de la jaula
muchas veces se te quedó abierta.
Tu pajarito nunca escapó
aunque era cosa de abrir la puerta!
Un día conversamos
tu pajarito y yo...
Y me dijo que su amor era tanto
que tus mañanas arrulló
con esa música tan dulce
que salía de su voz....
Que él podía hacerse un nido
en la libertad de un arbol
pero prefería estar contigo
que vivir de tí alejado...
Que le dolían las alas
por estar tanto encerrado
pero prefería tu compañía
y saberse por tí amado...
... Mi Javier tan torpe con los sentimientos,
ese corazón tuyo tan humano....
tu pajarito pudo salvarse
pudo haber escapado...
pero prometió serte fiel hasta la muerte
cuando en esa jaula lo dejaste encerrado...

Y ahi encontró la muerte.
En las garras de ese gato.
Esperaba ese dia volver a verte
y volverte a cantar el mismo canto"....




Para ti mi querido amigo Javier....
..... Y para tu Pajarito.... Tu esposa....
.....Y para tu gata.... Tu amante...

No es siempre triste decir Adiós.



Recordando a ese buen amor que se metía a la ducha con calcetines..........

Cuando una verdad no daña a nadie pero está escondida en las profundidades del corazón, es mejor sacarla a la luz. Aunque esa verdad que antes no le hacía daño a nadie, logre perturbar la noche de alguna otra persona.

Lo que pasa contigo es que llegaste a mi existencia en el momento preciso, diciendo las palabras correctas. Con las miradas exactas y las sonrisas necesitadas. Había tanta creatividad encerrada en mi álma, deseosa de salir a la luz... y llegaste tú con esa llave maestra. Abriendo todas las puertas tantos años cerradas. Y haciéndome volar en el universo paralelo del mundo de la fantasía.

Entonces todo lo que sentí por todos estos años es en suma, comprensible. Era lo esperable tomando en cuenta todo lo que encontré enredada entre tus brazos. Pero todo tiene un límite, un final: el término de la historia.

Durante el largo camino de las existencias de todos los seres humanos, conocemos a gentes buenas y malas, que nos van acompañando en el transcurso breve de nuestro camino por la vida. De todos aprendemos lecciones que necesitábamos para continuar futuras pruebas destinadas para nosotros. Y llegado el momento, dejamos a esas personas atrás y continuamos nuestro camino. A veces la vida vuelve a cruzar los caminos..... a veces para siempre... a veces nuevamente sólo un instante..... Nadie lo sabe....

Por eso me despido. Y te voy a extrañar pero te extrañaré contenta porque te conocí. Y hay tantas personas que no te han conocido, que deberían estar tristes por ello...
Como si fueras luna, llenaste muchas veces mis noches oscuras, iluminándolas dulcemente.
Como si fueras mares, acariciaste las arenas de mi vida muchas tardes, ante el implacable sol, refrescando mis ideas, y colocándole la sal a mi vida.
Como si tú fueras rocío y yo fuera una flor, me diste agua suficiente para no morir de sed durante el dia caluroso...
Como si fueras de otoño, me hiciste dormir el dolor cuando más me dolía, permitiéndome florecer en la próxima primavera....

Como si fueras de polen, me ví atraida a tí como una abeja, trabajando todo lo que me dabas para convertirlo en miel de la que se alimentaron muchas personas.....

Y no me dí ni cuenta!

Por eso, a veces... no es triste decir adiós. Porque nunca es tan un adiós. A veces es hasta más rato.

Lo que pasa contigo es que eres diferente. Y eres, además, libre. Y buscas algo que no tengo idea qué es, pero que no tengo.

Ahora, Pintor... ya sé pintar sola. Y aunque este blog nació por la necesidad de gritar lo que sentía por tí, ha ido evolucionando en los años y ahora es un trozo de mi alma. Aprendí a pintar y no necesito que cuando trazo una línea, me tomes la mano para afirmar mi pincel... puedo continuar sola mis creaciones.

Lo que pasa conmigo es que te quiero.....
.... Te quiero totalmente, con el cuerpo y la mente. Con un amor que yo no conocía.


martes, 11 de octubre de 2011

Tierra de Nadie.



Dame más de esos besos largos. Porque en ellos me pierdo y me encuentro. Me sumerjo en el abismo más hermoso de todas mis ilusiones. Y te entrego en cada uno de mis besos, un trozo de mi vida, arrancándolo de mi como si fueran flores grandes plantadas a lo ancho y largo de una pradera que pocos conocen....

Dame más de tus caricias. De esas caricias suaves y dulces. Porque encienden mi deseo y apagan mi dolor. Porque me recuerdan que estoy viva y olvido mi pasado. Dame más caricias de tus manos para seguir sintiendo cada uno de los vellos de mi piel erizandose al contacto con la tuya...

Dame más de tus abrazos. Porque parece que voy a perderme en ellos, sepultada bajo la inmensidad de tu amor. Dame tus abrazos para ocultar sólo para los dos el lascivo instinto que oculta mi piel y que enciendes con tu presencia.

Sigue desnudándome. Sigue descubriendo lo que imaginabas. Sigue teniendo al fin lo que deseabas. Sigue develando el misterio de la Dríada que encontraste entre los bosques. Sigue tocando mis pechos con tus manos, y energizándolos con el fuego de tu mirada. Sigue viviendome a cada segundo, en cada uno de nuestros momentos....

Sigue explorándome... Conquista esta tierra nueva. Dame un Dios y una religion. Dame un idioma y bautízame con el agua de tu amor. Trázame un camino, vísteme con tu bandera, y cúbreme con tu escudo. Esta tierra de nadie que tiene grandes quebradas, mares profundos bosques impenetrables, selvas ricas, montañas exhuberantes, cuevas inexploradas, lagunas generosas, praderas y remansos para calmar tu cansancio y tu hambre.... Esta tierra sin dueño que desea ser nombrada, ser conquistada, ser poseida, ser amada. Sigue viajando por mi cuerpo y descubriendo mi geografía, y come de mi carne, bebe de mis manantiales, descansa en mis montes.... Vive de mi....

Sigue siendo una parte de mi. Y reemplazando esa parte con una parte mía. Sigue armándonos como un rompecabezas... Cada pieza en su lugar....

Dame más besos largos... Dame más abrazos dulces... Dame caricias, miradas, palabras. Dame tu piel, dame tu sudor. Dame todo aquello... Porque mañana ya no estaremos el uno frente al otro.....

Solo tenemos hoy y ahora. Mañana no existe.
Por eso, hazme el amor. No esperes más.



Esta canción es todo Tu.
"Dame una caricia, dame el corazón. Dame un beso intenso en la habitación.
Dame una mirada, dame una obsesión. Dame la certeza de este nuevo amor.
Dame poco a poco tu serenidad. Dame con un grito la felicidad
de llevarte a la cima del cielo donde existe un silencio total
donde el viento te roza la cara y yo rozo tu cuerpo al final.
Y llevarte a la cima del cielo donde el cuento no puede acabar
donde emerge sublime el deseo y la gloria se puede alcanzar.
Dame un tiempo nuevo, dame oscuridad, dame tu poesía a medio terminar.
Dame un dia a dia, dame tu calor, dame un beso ahora en el callejón.
Dame una sonrisa, dame seriedad dame si es posible la posibilidad
de llevarte a la cima del cielo donde existe un silencio total
donde el viento te roza la cara y yo rozo tu cuerpo al final...
Y llevarte a la cima del cielo donde el cuento no puede acabar
donde EMERGE SUBLIME EL DESEO... y LA GLORIA SE PUEDE ALCANZAR".....




lunes, 10 de octubre de 2011

Decir te quiero. Decir te amo.



No pretendía encontrarte. No tenía la intención de aprender nada. No quería volver a tener sensaciones ni en el cuerpo ni en el corazón. Y llegaron.

No buscaba el amor. En realidad lo había buscado durante tanto tiempo sin resultados que estaba cansada. Tal vez (según mi propia forma de ver el amor, hasta hoy) muchos amores se me escaparon porque no los vi... Porque los condicionaba a mis reglas... Porque no los dejaba fluir... Y Sólo buscaba un buen rato de sexo.

Pero encontré amor. O me encontró. Quién sabe.

Yo quería un cuerpo que me diera un momento de calor. Y encontré un alma que me dió luz.

Buscaba silencio. Y encontré mil preguntas para entretenerme buscándole respuestas.

Buscaba un abrazo. Y encontré cien mil interminables abrazos cálidos y largos.

Tenía ganas de encontrar a la muerte. Me sentía cansada, abatida, triste, inutil.... Y en lugar de eso, fui llevada a un paraíso.

Te busqué para calmar mi sed de un hombre. Y calmaste la sed que tenia de amor.

¿Se puede querer desde el principio? ¿Se puede amar de pronto?...

Ha caído a tierra fértil hoy una semilla de un gran árbol. Ese árbol puede crecer fuerte, grande, y pasar miles de años en el planeta, dando sobra a quien lo necesite, siendo el hogar de algunos animales.... Todo depende de como se cuide la semilla, y se proteja la planta cuando nazca.....

Y quiero verla crecer.


No estaba buscando.

Pero encontré.

martes, 20 de septiembre de 2011

Soy Caballo Suelto..... No tengo Rienda...



Y me gusta caminar tranquilo por entre los árboles del bosque. Por las noches me duermo con las hojas como colchón y las estrellas como manta. Soy caballo salvaje, imposible de domar. No tengo rienda puesta, aunque mi rienda existe.... Mas, nadie ha podido montarme y conducirme a voluntad.

Disfruto escapando y conociendo corazones nuevos, miradas nuevas, nuevas vidas para aprender de ellas. Disfruto con los mundos que hay en cada una de ellas... Pero una vez conocidas, me aburren.... Hay un sólo ingrediente para cautivar mi atención y sin embargo ningun jinete se ha molestado en descubrir cuál es.... Soy caballo suelto sin rienda, ni tengo establo ni tengo amo, nadie me ensilla y no tiro peso al hombre.... Yo tengo mis reglas, mis normas y soy leal a mí.

Fría como el viento.... Como la nieve de la montaña, como el agua que baja por la vertiente.... Fría, como la mañana de Junio. Peligrosa, como el mar. Como la selva y como lo desconocido. Peligrosa como la jaula de los leones. Dulce, como un beso... como la miel recién sacada del panal. Como la voz de los niños, como la sonrisa del amor. Dulce, como nada que pudieras haber probado antes...... No me dejo amar. Pero quiero ser amada.

Soy caballo suelto. Suelto porque me escapé de mi amo.
No tengo rienda. Las corté. Tuve riendas cortas y dolorosas por mucho tiempo.

Y Quiero ser domada.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Sueños... Siempre sueños... Sólo sueños....




Ya me voy a dormir.

Me introduzco en mi mundo, deseando que esta noche mis sueños dentro de mi mundo se hagan realidad. Mis sueños tan añorados, tan deseados.... Y mientras más deseados, más lejanos: amar.

Voy entrando en mi mundo, lentamente, caminando a través de las notas de una canción de Montaner... Imaginando que es aquella persona quien me la canta.... Soñado con que Dios se acordó de mi soledad, y moviendo su varita, hizo realidad mi deseo más deseado: amar.

Ya pesan los ojos y no me dejan escribir. Me es más atractivo cerrarlos del todo y meterme en ese sueño tan añorado que será real mientras dure la noche, que continuar explicando lo que estoy sintiendo en este blog (mi amado blog). Y que ganas de que la noche dure muchos días, para sentir que es realidad el sueño tan acariciado en mis pensamientos: amar...

Así que me voy a dormir.

¿Qué traerá la semana? ¿Cuál será su afán?
Seguramente seguir juntando días en el calendario que está tatuado en mi piel, donde se cuentan uno por uno todos los días que mi corazón ha esperado se produzca nuevamente aquel milagro tan deseado, que mientras no ocurra, sigue siendo el hermoso sueño que más deseo.... Amar....

Buenas noches.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Verte. Oírte. Y no amarte.... No es humano.



La sonrisa ancha, grande, blanca y más fácil que he visto. Los ojos más negros, profundos, enormes y cristalinos que me han mirado. Y la voz más suave, dulce, clara y sincera que ha dicho mi nombre.

Los labios más gruesos, jugosos como naranjas, esponjosos y calientes que me han besado. Las manos más grandes, firmes, morenas y sabias que me han tocado. El hombre más dulce que me ha amado.

Sin lugar a dudas.... El amor que más dura es aquel no correspondido.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Cuando entiendo que no estás...



Lo más probable es que nunca hayas estado. Todo lo que hubo fue construido por mí. Tenía tantas ganas de ver en tí todo lo que necesitaba que, incluso... te idealice.

Pero ya no estás. Y no estás porque yo no te he buscado más. Tu nunca hiciste un solo intento por buscarme, salvo cuando tus necesidades de hombre te lo dictaban así.

A veces, cuando me doy cuenta que avanzo en mi mundo y tú te quedaste atrás... volteo... te miro tan pequeño a la distancia.... Y te extraño. Pero no tengo nada más que extrañar que mis ganas enormes de amarte.

Cuando (como hoy) entiendo que no estás, es cuando definitivamente no entiendo la enorme fuerza del amor que te he tenido.

¿Por qué yo amo de esta manera? ¿Será que mi amor es tan fuerte y tan intenso, tan caliente y tan gigante que no cabe en ningún recipiente llamado corazón? ¿Será que amores tan grandes están destinados a perderse en la inmensidad del universo porque no tienen receptor? ¿Será que a los seres que nos han enseñad a amar de una forma tan transparente y tan pura, también nos condenaron a que nadie se enamore de nosotros? ¿Hemos venido a llenar la tierra de nuestro amor, nuestro SOLITARIO amor, sin que nunca podamos verlo florecer? ¿Debemos entonces plantar la semilla y regarla con nuestras lágrimas sin que nunca nazca?..... Cuál es la finalidad....

Lo más probable es que nunca te dieras cuenta que te amaba. Me habrías hecho caminar hasta donde tú quisieras ir.... Pero a punta de tus olvidos, silencios, y parcas palabras decidi caminar sin tí a mi lado.... Momento en que nuestros caminos se volvieron a separar....

Cuando entiendo que no estás es cuando no entiendo la grandeza de mi amor.......



Esta noche te recuerdo, Pp. Y desde mi recuerdo sigo avanzando. Sin tí.


jueves, 15 de septiembre de 2011

En tu cumpleaños, amigo mío...



Cuántos años ya que nuestras vidas se cruzaron? Cuatro?
Y ha sido una tarea difícil. Pero lo difícil es lo que dura. Lo que es fácil, se va, rápidamente... desaparece. Vale la pena, entonces, que fuera complicado.

Y quiero regalarte un día de mi blog, la entrada de mi mundo, en este.... tu cumpleaños número "Cuarentaysiempre".

Pero no vamos a recordar los malos momentos en los que hemos estado juntos. No tiene sentido... esos (que son muchísimos) tu y yo ya nos lo sabemos... por algo seguimos juntos. Mejor recordar esos que a veces por mi mala memoria o por mi egoísmo, no recuerdo.

Al primcipio fue tan complicado. A todo te encontraba un pero. Quería parecer mejor que tú... pero tú eras mejor, siempre.... Más humilde... más centrado.... más humano.... Yo aprendí de tí a ser humilde y a aprender a escuchar. Aprendí que no siempre tengo la razón. Pero reconozco que te compliqué la vida a propósito.... Disfrutaba viendo como te complicabas para llegar a mí, cómo ibas escalando las ramas para agarrar la manzana más jugosa con el riesgo de que una rama se quebrara y se cayera... Las gatas somos traviesas y nos gusta hacer travesuras... Y de eso ya han pasado tantos años....

Lo conseguiste. A punta de humildad y de paciencia... sobre todo paciencia... entraste en mi corazón.

Días tras días hablando contigo a pesar de estar tan lejos. Y creciendo, cada vez con mas fuerza, esta amistad tan grande.

Las noches eternas de escuchar música. Tú pasándome canciones de charros y yo pasándote a Los Nocheros o mis propias canciones, que esperabas con ansias. Y luego los dos de criticones musicales....

Ver como te ibas llenando de animales después que "ningún animal entraba en tu casa".. jajajaja.... Ahora hasta se duerme la Hannah en tu parte de la cama, y pobre que le hagas ruido y se despierte.... ¿Quién tuvo la culpa de ese desorden en tu vida? Tu amiga animalista Chilena.... La Maca!....

Y las tardes de pena. Las que lloraste.... Las que me enseñaste cosas... Las que te enseñé yo a ti....

Las mañanas tuyas comiendo helados frente a la cámara y yo tomando café... Tu viéndome muerto de calir y yo con lana hasta las orejas, y yo viéndote muerta de frio como comías helado y tan pilucho y sudado..... Cosas propias de estar uno en una punta del mundo, y el otro en la otra punta... Pero da igual: nunca dejamos de ser amigos....

Las llamadas por teléfono desde allá para despertarme, para que no me quedara dormida cuando tenía que levantarme ultra súper temprano?.... cómo olvidarlas...

Las innumerables veces en las que te has tenido que tragar mi enojo con la vida como un irrompible paño de lágrimas... Y las muchas otras en las que te conté con lujo de detalles mis aventuras amorosas....

Cuando estuve enferma y tu te quedaste cuidandome desde alla con la camara abierta mientras yo dormía absolutamente drogada por tantos remedios.....

¡¡¡¡Si podría estar toda la noche escribiendo cosas que hemos vivido juntos!!!... Mi amigo.... son tantas... y eso que nunca nos hemos visto. Nunca nos hemos tenido uno frente al otro.......

La amistad es un regalo. Que viene cuando menos te lo piensas y de la persona que no te imaginas.


Hoy cumples años. Y yo, nuevamente, no puedo estar contigo por la distancia. Pero siempre me vas a tener, siempre seremos amigos.

Espero que no sean sólo cuarentaysiempres..., Sino que sean muchísimos mas... Y todos cerca de tu amiga que tanto te quiere.

Mi Querido José López
FELIZ CUMPLEAÑOS!
(la canción es tu regalo)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Creer. Y esperar.



Creer que habrá algo reservado para mí.

Un recipiente donde colocar tanto amor que he guardado. Para dejar tantas caricias que mis manos han ensayado, tantos besos que mis labios han escondido, y tantas palabras lindas que mi voz ha susurrado desde hace tanto tiempo al viento, sin dirección, simplemente para saber cómo sonaban, y con la secreta esperanza de que algún día, tuviesen receptor....

Creer que estoy próxima a encontrarlo........

...Que las noches de eterna soledad tienen sus días contados. Que mi teléfono sonará por las noches cuando alguien desee preguntarme cómo me fue en el trabajo y cómo están los niños, y los fines de semana tengan un sabor especial a salida, o a vida del hogar, levantarse tarde, sonrisas, y en lugar de haber dos manos apuradas cocinando, que sean 4 manos relajadas acompañándose....

... Mantener la fé y la tranquilidad del alma....

Quedarme tranquila esperando lo que tenga que esperar, lo que tenga que llegar. Imaginando qué es lo que Dios tiene para mí. Cerrando los ojos, agradeciendo lo que he recibido, lo que he vivido, lo que he aprendido..... y esperando, con los brazos vacíos y el alma helada, pero llena de fé.

Creer que aún alguien puede ver lo que habita en mí, que alguien puede ver claramente mi alma, y puede amarme así, tal como yo soy. Creer que alguien tendrá la paciencia para esperar que mis instintos de autodefensa ya no quieran atacarle, y me vuelva a enseñar el arte de amar..... Creer que volveré a sentir los latidos del corazón palpitando rápido cuando El se acerca..... Confiar que me volverán a besar, en que me volverán a acariciar y me volverán a abrazar. Confiar en que me volverán a amar y me volveré a dormir en el pecho de alguien, y despertaré de nuevo llena de besos, y enamorada.

Creer que falta poco tiempo.
Confiar que Dios no me ha olvidado.
Y esperar tranquila que llegue su regalo a mi vida.

Dame fuerza para todo eso.
Amén.

martes, 13 de septiembre de 2011

Un día difícil.....



..... Y me hubiera encantado tener una palabra tuya que me mostrara la luz del sol.


.............. Quisiera escribir muchas cosas pero...
... mejor me duermo. Así este día se va de una vez.

Mañana, tal vez..........
Mañana.....

sábado, 10 de septiembre de 2011

Simplemente Te Amo



Cae la noche.

Cae y yo estoy aqui, en mi cama. En mi cama de mujer sola, abrazando un cuerpo tibio y suave.
Pienso en lo maravilloso que fue este día acompañada de esa persona que duerme al lado mío, profundamente.

Ya descansa. Porque fue un día agotador. Tomo sus manos, tan suaves y tan lindas, y las beso procurando que no se despierte. Tengo la tentación de llenar esos labios, esa frente, esas mejillas de los besos más dulces que he aprendido... Pero me conformo con sentir el calor de su cuerpo junto al mío, y su exquisito olor a dulzor.

Ya tengo sueño.

Y sin embargo no puedo dejar de pensar en el maravilloso dia de amor que hemos pasado. Un amor tan inmenso. Tan incondicional. Tan perfecto. Tan mutuo. Tam lleno de dios.

..... Y aqui está, a mi lado. Soñando sabe Dios qué cosa. Pero cosas maravillosas, seguramente.

Tenía el impulso de escribir. Porque mi corazón en este momento se está saliendo de tanto y tanto amor. Porque si bien es cierto a veces me siento sola, hoy tengo en mi cama a una persona que con una sola sonrisa ilumina todos los días de mi vida, en cuanto abre sus ojos verdes por la mañana.

Si. Cae la noche. Tengo sueño. Y mi cama está llena. Dos personas que se abrazan dulcemente y se aman incondicionalmente.

Dos personas. Dos corazones. Dos pensamientos. Dos historias diferentes pero unidas. Dos vidas. Dos latidos.

Mi cama está llena esta noche. Y mi corazón también, como la luna. Porque junto a mi duerme mi hija.

Esta es la perfección del amor. El que nunca muere, el que no se acaba. El que no desfallece, el que siempre es fuerte.

Te amo hija. Descansa... Hasta mañana.