miércoles, 14 de septiembre de 2011

Creer. Y esperar.



Creer que habrá algo reservado para mí.

Un recipiente donde colocar tanto amor que he guardado. Para dejar tantas caricias que mis manos han ensayado, tantos besos que mis labios han escondido, y tantas palabras lindas que mi voz ha susurrado desde hace tanto tiempo al viento, sin dirección, simplemente para saber cómo sonaban, y con la secreta esperanza de que algún día, tuviesen receptor....

Creer que estoy próxima a encontrarlo........

...Que las noches de eterna soledad tienen sus días contados. Que mi teléfono sonará por las noches cuando alguien desee preguntarme cómo me fue en el trabajo y cómo están los niños, y los fines de semana tengan un sabor especial a salida, o a vida del hogar, levantarse tarde, sonrisas, y en lugar de haber dos manos apuradas cocinando, que sean 4 manos relajadas acompañándose....

... Mantener la fé y la tranquilidad del alma....

Quedarme tranquila esperando lo que tenga que esperar, lo que tenga que llegar. Imaginando qué es lo que Dios tiene para mí. Cerrando los ojos, agradeciendo lo que he recibido, lo que he vivido, lo que he aprendido..... y esperando, con los brazos vacíos y el alma helada, pero llena de fé.

Creer que aún alguien puede ver lo que habita en mí, que alguien puede ver claramente mi alma, y puede amarme así, tal como yo soy. Creer que alguien tendrá la paciencia para esperar que mis instintos de autodefensa ya no quieran atacarle, y me vuelva a enseñar el arte de amar..... Creer que volveré a sentir los latidos del corazón palpitando rápido cuando El se acerca..... Confiar que me volverán a besar, en que me volverán a acariciar y me volverán a abrazar. Confiar en que me volverán a amar y me volveré a dormir en el pecho de alguien, y despertaré de nuevo llena de besos, y enamorada.

Creer que falta poco tiempo.
Confiar que Dios no me ha olvidado.
Y esperar tranquila que llegue su regalo a mi vida.

Dame fuerza para todo eso.
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario