sábado, 12 de noviembre de 2011

El que te quiere..... te quiere.



Eres caprichoso. Actúas como el fuego que se abre camino por donde se le antoje, sin respetar nada. Te mueves según tu propia voluntad.

Y eres Impetuoso. Como el viento, nadie sabe donde irás ahora (ni tras de quien). No se puede estar segura en las orillas de tu playa, pues apenas se te antoje, vendrá un temporal que te puede dejar desolada.

Y eres inestable. Encendiendo un día la pasión arrebatadora y olvidando al día siguiente. Dejas que se enfríe todo el trabajo, como se enfría al aire la lava del volcán... y se transforma en roca, imposible de mover de ese lugar... Así tus ires y venires se quedan pegados en mi piel, y hacen que pierda el interés.

Y eres mentiroso también, pero no te das cuenta. No puedes querer a una persona y dormir sus oídos con bellas palabras un día y al otro ignorarla. Juegas con los sentimientos de otras personas...

Y eres infantil. Piensas que todos los sentimientos florecen a partir del sexo. Y aunque es importante, no lo es todo. Puede que al principio seas interesante y captures la atención de una mujer difícil de interesar... Pero pronto te delatas solo.

En fin.... Supongo que en 20 años más serás un hombre interesante. Ahora eres un niño caprichoso.

¿Apagar el fuego de la Mujer de Fuego sólo con dos días de romance?

¿Quién te crees tú?

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho este escrito. Describe a la perfección una persona que pasó por mi vida. Por cierto, aquí tienes una nueva seguidora.

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