miércoles, 7 de septiembre de 2011

Desnuda





Soy la que espera, entre canción y canción, entre óleo y óleo, entre poemas y plumas. La que espera con los dedos entre las cuerdas de la guitarra y los labios llenos de besos de niños...

Soy la de los ojos tristes. La que tiene los ojos llenos de verdes mares, profundos, plenos de vida. La que tiene el poder de hablarte con una mirada. la expresiva, la transparente.

Soy el quintral florecido que se enreda entre los troncos. Soy la leona escondida entre la selva. Soy el pincel que pinto las magnolias...

Soy la emprendedora. La que no se queda nunca tranquila en el sitio donde está, porque siempre quiere aprender más, entender más, conocer más: avanzar más. La que explora, la que escapa, la que le pone alas a la mente y al alma si es que el cuerpo no es suficiente para conocer...

Soy la de los silencios largos y las penas escondidas. La del corazón pesado de lágrimas. La que cosecha por quintal las lecciones de vida, y las regala a los que le piden consejo.

Soy la mujer. La odalisca, la serpiente que hipnotiza. La seductora hambrienta de la pasión. Soy la dueña de la manzana. El hogar de todos los pecados, y el hábitat natural de todos los placeres. Soy la intensidad de la llama, yo quemo, pero no incendio....

Soy la sombra caminante de la noche. Soy también la lluvia sureña; copiosa y generosa, pero fría e inalcanzable. Soy el viento, porque me sienten pero no saben a donde me dirijo ni de donde vine...

Soy la madre amante. La que amasa el pan de los felices niños que corretean en la casa. La que besa sus rosadas mejillas cuando sonríen durmiendo y la que se bebe las lágrimas cuando están tristes. La del tarrito de eucalipto en la estufa. La del engañito cuando llega del trabajo. La que tiene en su oficina un verdadero santuario de sus hijos, lleno de regalitos hechos por ellos, fotos, cartas y dibujos... Soy la severa y sin derecho a apelación cuando no me gusta algún comportamieto... y la que está convencida que aunque ahora no lo entiendan, en el futuro, probablemente... lo comprenderán.....

Soy la despiadada. La perversa y la dura. La inquebrantable. Soy la que se viste con la madera más dura cuando sale de casa. La que camina seria y altiva por las calles. La que se dirije a los otros de "usted" para no dar opción a un acercamiento....
.... Pero más adentro no soy tan dura... ni tan despiadada..... ni tan perversa.... ni tan inquebrantable....

Soy la libre. La dríada libre con alas de papel que las despliega ante quien sea para volar. Y no me importan las opiniones de los demás.

Soy la perfeccionista. Aunque la vida me ha enseñado que no todo puede ser perfecto. Soy la que se fija en los detalles y la que demanda atención en todo. Sin embargo, también soy la que aprendió que nada puede ser perfecto si no lo perfecciono desde el interior de mi misma.... No puedo pedir lo que no doy...

Soy la alumna de la vida. La que se sentó en el aula y esperó todas las lecciones con paciencia. Y estimó que no queria repetir ningun ramo así que decidió aprender en la primera lección. Y, aventura tras aventura, suceso tras suceso, voy creciendo como persona, y preparandome para quién sabe qué.

Soy el rayo y la tormenta. El fuego y el martillo. La implacable cuando buscan su enojo. Una fiera. Una maldita. Y no escucho nada. Y no entiendo nada. Y nada me entra en el cerebro y menos en el corazón.

Pero soy también la gata mimosa que espera un día entero sólo para sentir el placer del roce de la mano de su amo en el pelaje.

Soy la creativa. De mis manos siempre pueden nacer cosas nuevas a partir de otras cosas. De mi boca siempre puede salir una palabra que le sirva a otro. De mi guitarra siempre salen mis sentimientos, que no pude expresar con palabras....

Soy la nave sin fin. Que quiere encontrar un puerto donde atracar.

Soy la que nadie entiende. Y la que sigue creyendo que algun día en algún sitio econtraré (o me encontrará) una persona que logre entender cada rincón de mi mundo, y me ame así: tal como soy. Con todo lo malo, con todo lo bueno. Y me haga ser la mujer tan felíz que tengo ganas de ser.

La otra mitad.

Donde andará.


Soy yo. Simplemente yo.



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