domingo, 6 de junio de 2010

La Fría Soledad....


Sola. Se inicia una noche especial para hacer el amor. Una noche fría, densa, cubierta de neblina... de aquellas noches en las que no deseas salir: es mejor guardar el calor en tu cama abrazando a tu compañero...
Pero yo estoy sola.
Y mi cama se siente tan fría como está allá afuera.
No vale la pena mencionar las circunstancias que me han llevado a esta soledad... pero (hoy) me mata. Es una noche tan especial para entregar, para demostrar... Besar, abrazar, acariciar, mirar, respirar, amar y finalmente dormir entrelazada del cuerpo de la persona especial que camina entre las nubes de mi cabeza...

¿Deberé asumir esta soledad? ¿Acostumbrarme a ella?... Me ahoga. Me niego a tener que hacerla mi inseparable compañera de vida.

No fui creada para vivir sola. Quiero un compañero con quien hablar... a quien mirar cuando me comienzo a sentir extraviada... Un compañero para agarrarme si siento que me caeré, pero sobre todo un compañero para reír... para disfrutar... para entregarle todo lo que tengo retenido en el pecho: todo este amor, todas estas ganas de hacer felíz a alguna persona... Quiero amar. De todas esas personas allá afuera me pregunto cuál será la persona especial para mí. Cuales son sus características, cómo la reconoceré.... ¿Existirá?...

Hace tanto frío afuera. Pero aqui, en mi cama.... también hace frío.

En tu cama también debe hacer frío... estás tan solo como estoy yo hoy...

Y estoy sola...
... Mis manos buscan desquiciadas el cuerpo de aquel hombre al lado de mi cuerpo... Reconocer su piel y sus hombros entre medio de la sábana, y no lo encuentran. No hay otra piel que se le parezca... ésa es la piel que mis manos quieren hoy. Mi instinto animal lo busca, lo huele, no lo encuentra... la presa se encuentra lejos. Tan cerca, pero tan lejos a la vez...
Y la leona hambrienta debe retroceder... Hambrienta de caricias, de besos, de entrega, de sonrisas, de miradas penetrantes, de palabras.. de voces sensuales susurrando frases en el oído.... Hambrienta de piel. De hombre.

Y sin embargo... debo abrazar a la soledad... Esta amiga que es fría y no tiene cuerpo. Que clava, por que en lugar de las suaves y cálidas manos que Él tiene, ella tiene filosos y gélidos cuchillos...

Mañana me despertaré con el mismo frío con el que hoy me acuesto. Y me preguntaré lo de todos los días..... ¿Hoy me sentiré amada y deseada? ¿Hoy me sentiré mujer?

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