domingo, 1 de mayo de 2011

Incluso el aire huele a tí



Cuando Dios te traiga de regreso... Mi corazón va a estallar de alegría.

Y los pedazos de mi corazón que estalle por las calles, van a ir a dar por toda esta ciudad tan gris... En forma de lluvia... fresca y llena de vida....

Porque el día que Dios te traiga de regreso, regresará la vida a mi alma.

Y aunque ahora también vivo, la parte que te ama no vive. Está dormida, desde la última vez que te vió. Dormida, esperándote... como la Bella Durmiente.

Y en mi mundo (mi hogar, mi tierra, mi edén, mi paraíso, mi país, mi suelo) todo está paralizado desde que te has ido.

Cuando despierte porque has regresado, la vida despertará dentro de mi mundo. Con un beso tuyo... Aunque 100 años hayan pasado.... Dormida, espero.

Cuando Dios te indique el camino de regreso..... Florecerá mi árbol de cerezo. Cuando regreses, por fin... también yo regresaré.

2 comentarios:

  1. Me gusta como has logrado captar en tus letras ese sentimiento de amor, cuando la ausencia nos acompaña..

    Es un placer haber encontrado tus letras..

    Un abrazo
    Con mis saludos fraternos de siempre...

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Adolfo, por tus palabras tan gentiles. Me llena de gozo saber que disfrutas de lo que escribo.
    Son solo trozos de mi corazón que están escritos en este blog: la puerta de entrada a mi mundo.

    Soy una persona como todas las demás. Tal vez un poco más observadora...

    Sigue siendo un honor que el destino te trajera a mi humilde blog.

    Un abrazo fraterno desde mi largo y angosto país.

    ResponderEliminar