lunes, 2 de mayo de 2011
El viento en los Bosques...
No puedes pedirle al sol que sea más sol. Ni a la lluvia que sea menos lluvia...
Cada uno es lo que es. Cada quién es lo que su escencia es... y brilla con los colores con los que su espíritu brilla.
Cada palabra dicha... cada gesto creado... cada pequeña gota de vida vivida.... son resultados de la escencia de cada quien.
En mis vastos bosques de Sakuras que hay dentro de mi mundo, hoy reposo pensativa. El viento sacude cada rama con abrojos, parece que está lloviendo: pero son pétalos de flores con los que me envuelve el viento, desgranados desde las ramas de mis queridos cerezos... Y entre ellos, envuelta en mis sedas... pienso...
Pienso en el magnifico regalo de amar.
Por qué desgastar valiosos minutos del tiempo de esta corta vida, sufriendo por no ser correspondidos. Si el milagro ya está en nosotros..... amar es el milagro...
Por qué desperdiciar tanto tiempo intentando conservar la felicidad... Si la felicidad son momentos efímeros en la vida, pequeños regalos de momentos que debemos saber apreciar y atesorar... Querer la felicidad para toda la vida es como intentar comprar un terreno en la luna para construír tu casa.... No existe un "felices por siempre"..... Pero sí existe un "He vivido una vida felíz"...
Por qué insistir en ver la mitad del vaso que está vacía... Si tengo toda la otra mitad llena de lo que yo quiera.... Llena de amor, de amistad, de pasión, de momentos, de creatividad, de calma, de serenidad, de sol... de familia... de Dios....
Yo soy felíz. Lo soy porque decidí serlo. No tengo todo lo que quiero... en realidad no tengo nada... pero soy felíz, porque no tenerlo me motiva a luchar con más fuerza para intentar ganar lo que persigo en la vida. Yo soy muy felíz..... Porque decidí serlo. Mi amor no es correspondido... Y aunque mi amor (que es inmenso) no es correspondido.... ¡Soy inmensamente felíz!.... Porque en lugar del amor, tengo la amistad. Y porque creo que tal vez, no es el momento. Porque me permite crecer, ser más, saber más.... pensar más.
Soy felíz porque tengo el amor de mis hijos, el más dulce e inmenso. Soy felíz porque todos los días aprendo algo nuevo. Porque todos los días abro mis ojos a la vida, a un nuevo reto por descubrir. Soy feliz, simplemente..... porque después de mucho llorar, decidí no esperar un segundo más para serlo.
Por qué te detienes entonces a lamentarte por lo que no tienes o no puedes? Al lado tuyo hay uno que lucha más que tú... Solo debes abrir los ojos de tu corazón para verlo...
La vida no espera. No perdamos más el tiempo.
Y todo lo que hagamos, que sea con amor. Que nazca desde el corazón.
¡¡Qué importa si éste nos lastimó!!.... en realidad ni siquiera estaba pensando bien lo que hacía. Seguro que en algún momento de soledad ha llorado amargamente por lo que nos ha hecho... ¿Para qué manchar la felicidad de nuestro corazón, deseándole mal de regreso?... Al contrario.... ¡Desear que ése también sea felíz llenará de felicidad nuestra alma!
Es tan facil darse cuenta... Pero para lograrlo, para pasar a este plano... Inevitablemente hay que sufrir antes, para aprender.
Los vientos tranquilos siguen susurrando tu nombre en las alturas de mi Bosque de Sakuras. Y mientras susurran tu nombre, evocando los besos que me has dado, evocando las miradas que de tí he visto, me baña de pequeños petalos de flores que caen como luminosas gotas de lluvia sobre mi despeinado cabello bañado de soles: me encanta este lugar imaginario...
... Porque aunque no te tengo.... cada vez que vengo aquí.... vuelvo a encontrarte....
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