Hoy caminé por Providencia. En hora de colación. Cuando todos ríen y caminan acompañados. Tantas parejas a esa hora que, seguramente, se reúnen apenas tienen un tiempo cortito para comer. La dicha de verse, de sonreirse, de contarse sus cosas buenas (y también las malas) y compartir un solo momento.
Y mi alma, llena de soledades, buscaba entre medio de todas esas personas, tu rostro. Tantas preguntas en mi cabeza, tantos sentimientos en mi corazón, y un solo sentimiento: la soledad.
Y los recuerdos. Que vienen a la mente, se apelotonan como si fueran trozos de nieve en el piso....
Me pregunto por qué me encontraste. Para qué. Cuál era la finalidad.
Me sentía tan querida y tan apreciada... ¡Tan cuidada!!..... Me sentía tan importante para alguien...
Pero vamos, que esa no es tu realidad mujer. No naciste para esto del amor. Naciste para crear hermosa música que otros enamorados puedan compartir... Y soñar con lo que dicen tus canciones, que secretamente es tu propuo deseo....
Esta entrada del blog no tiene en realidad ningun sentido. Solo estoy muy triste, y muy sola en medio de muchisimas personas.
Me gustaría simplemente abrir la puerta y ver que estás ahí. Que no me has abandonado. Y abrazarte.
Si no es tanto lo que yo pido... ¿Por qué estoy tan sola? ¿Qué es lo que todavía tengo que aprender?......
La soledad no es tan mala como la pintan amiga. Sirve para pensar, crear, conocerte... Tal vez sea, simplemente, un momento para prepararnos para esa sorpresa que de un momento a otro la vida nos dará.
ResponderEliminarAdemas, no es cierto que estas sola... desde el otro lado del monitor somos muchos los que estamos atentos.
Cuando tengas un tiempito pásate por mi blog para recargar tus pilas.
Un ciber abrazo de luz
Me conoces hace 10 años. Tu sabes lo que pide mi alma para ser feliz. Y ahora que lo encontro, lo ha vuelto a perder. Te quiero mi ciberhermoso hermano escritor...
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